Santiago de Chile ha sido seleccionada como sede para la final de Copa Libertadores 2019 en una decisión adoptada como nuevo formato a partir de este año. Sin embargo esta opción peligra.
Como es sabido hasta 2018 la final de Copa Libertadores se jugaba a partidos de ida y vuelta en las sedes de los equipos clasificados, pero a partir de este año se decidió realizar un solo partido en sede neutral o predefinida con anterioridad.
Aunque ya está establecido que Santiago será la sede, hay una norma que haría caer esta decisión. Y es que la norma explícitamente pide que el campo donde se juega la final no se utilice por 60 días antes de la final para asegurar que esté en perfectas condiciones.
La final sería el 23 de noviembre y está previsto un concierto de Iron Maiden en el mismo escenario el 15 de octubre, 39 días antes del partido.
Esta situación sería inadmisible para los planes de la Conmebol y podrían dar al traste con la final en el Estadio Nacional de la capital de Chile. O se cambia fecha y lugar del concierto, o se cambia fecha y sede de la final de Libertadores.