Nigeria ha quedado eliminada por Argentina en un partido vibrante, de esos épicos que pasan a la historia de los mundiales. Con un Messi enorme, llegando, pidiendo, disputando cada balón y marcando un golazo, los de Sampaoli finalmente aterrizaron en Rusia 2018 para despegar en octavos frente a Francia.
El partido empezó como muchos lo esperaban, Argentina con el cuchillo en los dientes y Nigeria buscando la calma porque el empate los clasificaba si Islandia no saba la sorpresa.
Mascherano fue el jefe del mediocampo luchándolas todas y siendo la bujía de salida del equipo. Banega enorme y muy claro le brindó el inmenso pase de gol a Leo Messi. Di María arrancó como una moto pero se fue diluyendo conforme pasaban los minutos, especialmente en la segunda parte.
Rojo estuvo perfecto en el fondo y además se sumó en un ataque en donde nadie lo esperaba surgir para clavar el dramático gol de la victoria en el 84.
Armani debutó en Mundial sin dejar dudas, seguro y con temple, pero se consagró sobre todo con una acción providencial en un uno a uno que salvó el partido en la segunda parte.
A Sampaoli le salió todo, desde lo actitudinal, hasta la idea táctica, pasando por los acertados cambios realizados a tiempo.
Argentina regresa a la pelea y se las verá con Francia en octavos de final, un partido sin duda vibrante que desata desde ya todas las especulaciones posibles.
Señores, Messi y Argentina han vuelto.