Corea del Sur mató a Alemania 2-0 en un partido que supuso romper muchos hitos históricos. Alemania jamás había salido eliminada en fase de grupos de un Mundial, habían llegado a semifinales en los últimos cuatro torneos y se convierte en el tercer campeón consecutivo en quedar fuera de competencia sin llegar siquiera a octavos de final.
Corea apostó a lo suyo, con calma y meticulosamente, enfrente el gigante teórico también iba a lo suyo con paciencia. Pero el tiempo fue avanzando y los alemanes veían como el portero rival se iba convirtiendo en figura y como en cada ataque que les generaban había peligro pero no les concretaban. Parecía que la victoria era posible, como se esperaba.
Pero no fue así. Se llegó a los minutos finales y Alemania no solo logró anotar, sino que Corea en una de sus subidas mató el partido. Eso si, necesitaron del VAR para convalidar el gol que había sido invalidado por el linier al levantar el banderin sentenciando un fuera de juego inexistente. El principal revisó, corrigió y Alemania comenzó su suplicio final de 8 minutos.
Hasta Neuer, el portero alemán, subió a campo contrario y eso al final le brindó al conjunto coreano rubricar un contragolpe para marcar el segundo a puerta vacía.
Corea del Sur se despide dignamente de Rusia 2018 y Alemania queda de última en el grupo saliendo como campeón por la puerta de atrás y con el técnico Low severamente cuestionado.
