Betis realizó un gran partido ante el Real Madrid en su estadio, pero esto no bastó para evitar caer ante el merengue, que a pesar de lo mostrado en cancha, logró tres puntos que lo matienen en la pelea.
El Madrid pegó primero con un golazo de Modric. Se consiguió un balón mal despejado frente a la medialuna y de un bombazo a la escuadra batió el arco del local. Apenas se cumplía el minuto 13.
Esto en nada amilanó al Betis que fue a buscar lo suyo. El local fue mejor, superior y mereció más. Pero en el fútbol no vale merecerlo sino también concretarlo.
Mientras Betis mandaba y buscaba el empate, el Madrid de Solari fue un autobús estacionado en un tercio de campo. Y como tenía que ser, aunque tarde, llegó el empate en los pies de Sergio Canales tras un posible fuera de juego.
El VAR otra vez queda en duda, y el Madrid tiene más excusas para echarle leña al fuego por segunda semana consecutiva. Seguirán inventando de conspiraciones, pero más allá de las manipulaciones, hay muchas dudas de la posición legal que produjo el gol.
Era el minuto 67 y ese gol fue lo que necesitaba el partido. El Real Madrid despertó y se abrió a proponer más que encerrarse atrás y esperar los minutos o un descuido del rival.
En uno de esos avances a trompicones, Cassemiro andando como un delantero logró una falta al borde del área. Barrera mal colocada, portero peor ubicado y Ceballos con claridad y calidad la mandó a guardar.
El Betis trató de nuevo de empatar, pero el Madrid volvió a encerrarse atrás y el tiempo se consumió con un injusto marcador que al menos debió terminar en empate.
Como sea el Madrid sigue vivo aunque aún a 10 puntos del Barca pero apenas a cinco del segundo, su rival de ciudad Atlético de Madrid.
