La selección nacional tuvo un año con altibajos, completó una gran Copa América Centenario, pero en la Eliminatoria de Rusia 2018 le costó mucho.
El inicio de 2016 de la Vinotinto no fue bueno; sin embargo, la llegada de Rafael Dudamel al banquillo le dio otro aire. Al tomar el timón, el nuevo DT emprendió un viaje con parte de su cuerpo técnico y se reunió con los jugadores para planificar lo que venía.
Quince días antes del inicio de la competencia planificó una gira por España y Centroamérica, en la que el combinado nacional jugó algunos partidos amistosos y afinó los últimos detalles para la edición cien del torneo de selecciones celebrado este año en territorio estadounidense.
Con una victoria frente a Jamaica (0-1), un triunfo ante Uruguay (0-1) y un empate contra México (2-2) el combinado patrio firmó la mejor primera fase de su historia en esta competencia. En cuartos de final no pudo superar a Argentina.
Gracias a su gran actuación en esta certamen logró un ascenso histórico de 31 peldaños en el ranking FIFA de julio. Todo esto dejó una gran expectativa para la reanudación de la Eliminatoria.
Colombia era el rival de turno y no lo pudo superar; sin embargo, en su siguiente compromiso hizo una de sus mejores presentaciones frente a Argentina y solo le faltó rematarlo (estuvo derrotándolo 2-0 a 32 minutos del final).
Contra Uruguay y Brasil, sus posteriores adversarios, tuvo momentos de buen fútbol, no los plasmó en el marcador y lo pagó caro. Luego vino el partido contra Bolivia, su mejor noche en territorio nacional, pues goleó (5-0) y deslumbró con su fútbol.
Cerró el año contra Ecuador en Quito, no fue una buena tarde, pero como todo 2016 le dejó un gran aprendizaje.
Por Prensa Vinotinto